El 50% del territorio dominicano presenta severos efectos de sequía y aridez, fruto de la depredación de sus bosques, informó ayer el subsecretario de suelos y agua de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ernesto Reyna.Explicó que los problemas son más intensos en la línea Noroeste y Suroeste, pero más acentuado en Santiago Rodríguez, Dajabón, Vicente Noble, el Lago Enriquillo, Jimaní y Pedernales.Al mismo tiempo, señaló que una de las causas está relacionada con el impacto de la migración haitiana sobre La Española, ya que crea en esos espacios una densidad poblacional desposeída, que requieren el uso de la leña y el carbón para preparar sus alimentos.‘‘La desertificación y la sequía va aumentando constantemente su frontera. Muchas veces cuando viajamos al interior del país y nos damos cuenta que nuestros ríos se están secando, que las amas de casa tienen que caminar kilómetros con una lata de agua a la cabeza, es que vemos que realmente nuestro planeta se está convirtiendo en un desierto’’, dijo. El funcionario emitió sus declaraciones durante la celebración del día mundial de la desertificación y la sequía, fecha que aprovechó también para presentar, en nombre de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, una serie de programa que se ejecutan con el apoyo de organismos nacionales e internacionales.Entre ellos citó la creación del Grupo Técnico Interinstitucional (GTI), que es el organismo encargado de coordinar las acciones de la lucha contra la desertificación en el país, el cual, además, define la metodología para la implementación del Programa de Acción Nacional Fronterizo (PAN-FRO).
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